Desalegorizando... o nada que esconder

Nada que esconder.
Los últimos años en NL han sido un viaje infernal a las cavidades del mundo de la soledad laboral. Ver morir un futuro y luchar por un presente que te presenta como la persona que no querías ser era la pajita corta que me salió como plan B, que me mostraba una nueva etapa, que no acogía con la ilusión de las otras.
Para animar el tema me enamoré perdidamente, pero ese amor solo traía sentimiento de culpabilidad y un dolor consigo que era como un reflejo contínuo de negatividad.
Tener a alguien en tu mente, en tu corazón, que no cree en ti, que te recuerda una y otra vez tus errores no era la guinda que necesitaba para decorar mi pastel. Más que un pastel era una plastaza de una materia que definiría como gris (qué ejemplo tan materializado cuando se derramó el cemento por las escaleras!) http://selveta.blogspot.com/2007_10_01_archive.html (1 OCT blog) y me engullía como si fuera la única persona en el mundo que tenía que encajar reveses en tiempo récord.
Las secuelas psicológicas, las emocionales ahí han quedado, ahí están, metafóricamente cicatrizando mientras encaro a alguien que ya se parece un poco más a la Selveta que conocía.

Pensar en esos meses, esos casi 2 años que se hicieron eternos todavía me conmociona. Estuve hace poco con mi familia y me di cuenta de que todavía no podía hablar del tema con ellos, que mencionarlo me hacia venir el maldito nudo, ese dolor que viene de la nada y me entra por la nariz y las lágrimas traidoras que apagan mi voz.
Prometí escribir sobre el tema para limpiarme en cierta manera y con mis escritos sublimar, matar esa rabia, ese odio a la suerte que nació en otros cuando decidí armarme de valor para cambiar la mía... Para mal.
En fin, ahi un pedacito de la rabia... Es la primera vez que la arrojo, así, al desnudo. No hace falta mencionar nada, nadie, se sabe.

Muchos me habrán visto en momentos duros de mi lucha (es fuerte decirlo), ni yo creía que sería capaz de caer.

A pesar de todo ahí estoy, después de haber pasado un merecido verano de segunda adolescencia (interrumpido por ocasionales contratiempos provocados por terceros). Después de esta efímera segunda adolescencia me siento adulta. Mucho más de lo que era antes de ser readolescente. He cambiado. Quizás porque me reflejo en un contraste a diario, y la imagen que me devuelve no me traiciona, aunque no es del todo quien quiero ser. Al fin y al cabo, sólo estoy descansando. Saliendo de la tormenta cualquier refugio es bueno... En mi subterfugio ya atisbo 'las goteras'.

Basta de alegorías.
Pongo al dia a aquellas personas que se interesan. Quería hacer un blog para escribir lo emocionante de la vida, para mantener a la gente que me importa al día y para dedicarle tiempo a escribir.

Ahora el blog se quiere convertir en un blog de viaje. De sensaciones... Porque si consigo ser quien quiero ser, habrá valido la pena sufrir.
No es tarde.
Dejo el trabajo, estoy intentando quitarme de encima propiedades para establecer prioridades...
Ya compré billete para viajar 3 meses. Y no es suficiente... Pero podré escaparme, perderme un poquito para buscarme.

Para las que he asustado con el tema 'pies de mono', sí, tengo intencion de plantarle cara. Y si lo llego a ver muchas cosas pueden pasar. Muchos cambios...
Y si no lo consigo, me quedará el mito. Y ya tengo ganas de enterrarlo.

Desafortunadamente a veces necesito a alguien que alimente mis emociones.
La palabra clave sigue siendo estimulación. La conseguí de una persona maravillosa, sólo que en negativo. Polos opuestos que se repelen cuando se acercan.

Hemos tardado, pero ya salí de la nube gris!

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En resumen: a la mierda un trabajo que no me llena. Ganas de empezar cosas nuevas, pero sumida tanto tiempo en mi caótica rutina que las perspectivas indican un esfuerzo nuevo, y por ente, una nueva etapa.
Un viaje por mi parte preferida del mundo, corto, pero la motivación más grande, el revulsivo que me ha ayudado a decidirme por un nuevo cambio.
Difícil salir de la vida establecida, de la seguridad. Noto la inCertidumbre, pero no me da miedo, por ahora, aunque no tengo comodín. No cuento con un apoyo si las cosas van a malas.
Ni debo esperarlo. Quiero reaprender que sólo depende de mi. Últimamente esta nueva sensación de bienestar emocional, tan olvidada quizás me ofusque.
Pero creo que he sentado las bases y espero ir por buen camino.

Traductores: Queda decir que el 2010 estrecharé lazos e intentaré resituarme en mi medio natural. Por supuesto espero contar con un poquito de apoyo... Alguna cosa saldrá... Digo yo.